UNA HISTORIA QUE PODRÍA SER LA TUYA.
Y os preguntareis ¿Porqué brochesther podría ser mi historia?
Bienvenidos y bienvenidas, al comienzo de esta historia, como broche a una etapa para olvidar, de la que aprendí, que el arte, funciona como terapia. Os cuento.
Recuerdo que desde niña parece que el dar una segunda oportunidad a los juguetes que se rompían en casa ya formaba parte de mi entretenimiento. Abajo. Testigo gráfico de una foto en mi primera comunión, debido a una quemadura en un dedo, por arreglar un teléfono de plástico con un mechero. ¡Podéis imaginar!…

LO QUE TRAERÍA AQUELLA COMUNIÓN
Olvidaba además mencionar un gran descubrimiento que hice y que años después sería la Bati Cao. Me regalaron una muñeca vestida de comunión, que cantaba sin parar cuando le levantabas un brazo, que a su vez sujetaba una vela. Con el tiempo aquella muñeca por desgracia comenzó a cantar en bucle y por eso decidí quitarle el motor. Le adapté un molinillo de viento y como resultado disfruté de un ventilador. Con un palo de chupa chus partido a la mitad, pero sin llegar al final, hice, lo que años después se conoció como la primera Baticao ¡Y yo sin patentarlo!
Con aquello, sobre todo, me sentía entusiasmada y puesto que lo de reaprovechar, me molaba, mi cabeza no paró de maquinar en buscar maneras de contribuir en lo que hoy llamamos, segunda oportunidad, reciclar y también sostenibilidad. Los años pasaban y en casa como resultado a mis inventos, mis cuatro hermanas me apodaron… Mac Giver. Por lo tanto me convertí en una solucionista o lo que viene a ser, que valgo pa’tó, como dice una amiga mía cordobesa. En conclusión como dicen mis hijos, un millennial(26 años) y un generación Z(23 años)… En una Solutionist Woman.
EL DESEMPLEO SE INSTALÓ EN CASA
Hubo un momento, como probablemente le podría pasar a cualquiera. El desempleo me hizo una visita. Primeramente pensé que era solo para unas semanas. Pero nunca, que finalmente, serían meses. Fui repartiendo CV, cuándo aún la ley de protección de datos no estaba tan en alza y te podías hacer ver con tu mejor sonrisa, a pesar de enmascarar la desesperación. Por lo general, el hoy emancipado millennial y el generación Z tenían la costumbre de comer 4 o 5 veces al día. Ducharse y sobre todo vestir sin marcas. Pero parece que el modelo Adán hoja de parra, no era propio para ir al instituto. Tras un peregrinar, por ETTS Y fábricas. además de diferentes tipos de tiendas, no solo decoración gremio al que pertenezco, me dije… Esther, que así me llamo, ¡Reinvéntate! Como hicieras en los 80 inventando la Baticao en la clandestinidad.
Empezó en aquella época un tiempo de desolación. Pero Un día me invitó a su cumpleaños alguien muy especialmente relevante para mí. Por eso, decidí realizar el regalo de manera artesana, con mis manos. No nos engañemos, por eso y porque mi economía, gracias a que el desempleo ya tenía incluso su taza de desayuno en casa, manta y sitio en el salón, por desgracia no podía comprarlo. Por consiguiente comencé con el prototipo de un broche con forma de bolso. Me quedó gracioso, pero por mucho que yo quisiera no era lo suficientemente aceptable, en cuanto a poder pasar un mínimo de ideales. En el mundo de la artesanía no todo vale y tuve que hacer unos cuantos. Como resultado a prueba error hoy podemos decir que los que tenemos en tienda son finalmente un capricho a tu alcance.
PENSAR EL NOMBRE DE LA MARCA FUSIONANDO CONCEPTOS
ENCONTRA UN LOGOTIPO QUE ME IDENTIFICARA CON LA MARCA
BUSCAR UN LEMA QUE ACOMPAÑARA A LA MARCA
TACHAAAN…. EL LEMA
Siéntete especial teniendo algo único.
Todo mi tiempo por consiguiente, lo empleaba en la artesanía. Ideando o haciendo también otros artículos. Pensé en ¿Y por qué no intentar llegar a más personas con un detalle tan sutil y exclusivo, haciendo que mis broches o complementos sean un regalo irrepetible? Y ¡Equilicuá! Nació Brochesther. La fusión de mi primer artículo, aquel broche, seguido de mi nombre.

Honestamente… ¿Que opinais? ¿Os gusta?
EMPRENDER
En primer lugar comencé a proyectar y dar formar a la que sería la empresa. Por suerte con ayuda. Ayuda a la que estoy súper agradecida. Como resultado, Brochesther ya es una realidad. Además estaba mi faceta de años ligada al mundo de la decoración y especialista en textil. Solo me faltaba ni más ni menos que la inversión. Sobre todo… Máquinas, materia prima, pagina web, tienda online, tilas, valerianas, pañuelos porqué lágrimas no han faltado. Por lo que… ¡Aquí estamos! Deseando por tanto, que hagáis sentir a vuestros seres queridos, nuestro lema.
CONCLUSIÓN
Rara vez he experimentado tanta satisfacción, sintiendo que mi imaginación y mis manos, de forma artesanal, desiertan emociones. Así que. Me siento ilusionada por ver si aquella niña que ya miraba por el planeta, reciclando sus juguetes, es posible que siga contribuyendo por la sostenibilidad del planeta, utilizando materiales de desecho y transformarlos en complementos. Durante años, decoré infinidad de casas, convirtiéndolas en hogares. Ahora también queremos decorar tu solapa. Realzar la belleza de tu escote, con nuestros collares y esa pulsera que puede ser un símbolo. Cocinar luciendo divertida y elegante, por lo general está a tu alcance. Los peques nos vuelven locas para diseñar, ya sea crear baberos y otros artículos para ellos. Especialmente ilusionante, tenemos un proyecto precioso, pedagógico, lúdico y original con “La puerta de las sorpresas del Ratón Tom”®
Un escaparate que te invito a visitar, porque eres parte de este sueño.