Los cuartos de baño han pasado a ser una parte importante en la decoración de un hogar. Hace años, esa relevancia era escasa o nula. Pero parece ser que siete siglos de influencia romana, y a ellos de los griegos, vuelven para darle a ese templo privado, el lugar que le corresponde.
El baño puede albergar una gran variedad de combinaciones, desde más simples, que no por ello aburridas a extremadamente elaboradas. Admite un amplio abanico de posibilidades a través de sus diferentes tamaños, disposición y decoración.
En la antigua roma el bañista avanzaba hacia el frigidarium (baño frío) con su tanque de agua fría, el tepidarium (baño templado) y finalmente el caldarium (baño caliente).
Ahora nos basta con instalar en nuestra ducha o bañera, una grifería termostática, para pasar por esas sensaciones y en la intimidad de nuestro hogar. Pues volviendo a la cultura romana, bañarse, era una actividad comunitaria.
No hay nada más placentero después de un día complicado que generarnos una atmosfera de bienestar con una ducha o baño relajante. En el mercado hay una amplia gama de rociadores, mangos de ducha, soporte regulable en altura y ángulo ¡En fin! Un surtido inagotable de variantes y acabados, para poder hacer de ése momento, la ansiada desconexión.
Si queremos rizar el rizo y dar el valor que merece nuestro momento, el mercado nos ofrece la gama de rociadores con cromoterapia. Diferentes tipos de chorro (lluvia, cascada, micro drop) con instalación empotrado a techo, a pared, a techo con rótula orientable, brazo a pared o techo y los conjuntos de ducha mural con soporte deslizante. ¡Casi nada! Más variedades casi, que panes de masa madre.
Y eso solo hablando de rociadores. Pero no pretendo que hagamos un cursillo como si tuviéramos que postularnos para entrar a trabajar en algunas de las grandes marcas de las que nos servimos los profesionales.
En cuanto a tendencias, vuelve el negro. Llevo en el mundo del baño más de veinte años y ya por los 90 la grifería en negro y cromo o negro y oro, era de lo más cool. Pocos se atrevían porque se veían delicadas piezas que se podían rayar fácilmente o la cal del agua las dejaría mates. Pero quien se atrevía, dejaba claro que el negro no era solo para los trajes de noche.
Hoy en el mercado ya podemos meterle color a todo y no solo a los grifos. Platos de ducha, muebles, válvulas, tiradores, patas. Todo un tuti fruti donde nuestro baño, puede ser alegre o sobrio. Solo hay que elegir colores y acabado, que justo al revestimiento, hace que entrar en él sea como visitar Narnia, todo un mundo de fantasía. Podría pareceros exagerado, pero revestir un baño con vinilo infantil, de peces o hacer que el suelo tenga un impacto 3D con resinas epoxi, es hoy por hoy una propuesta que suena a locura, pero que cada vez tiene más adeptos.
El bidé tambien es una pieza que cada vez más, se va decidiendo sacrificar. Forma parte del equipamiento de lo que llamamos baño completo, junto con el inodoro, la bañera o ducha y el lavabo. Pero la renuncia a él, lanza al mercado alternativas para poder seguir optando a la higiene de las zonas intimas. En este caso hablamos del grifo de ducha para inodoro. Sustituye al bidé tradicional utilizando váter como recipiente para el lavado y evacuación del agua. Opciones novedosas para ahorrar espacio y adaptar el baño a los nuevos espacios.
Otras ventajas estéticas a la hora de reformar un baño, es contar con empotrar todo aquello que así pueda ser. Las griferías tanto de ducha , como la que acabamos de recomendar como sustituto al bidé, la del lavabo, pero incluso si hay una pieza que empotrada nos regala infimas posibilidades de decoración y facil limpieza del baño, es el inodoro empotrado, suspendido. Es una maravilla. Súper práctico a la hora de limpiar, fregar el suelo y si tenemos en cuenta que hay que empotrar y ganamos en la altura espacio para una hornacina, ahí podemos poner desde una decoración sencilla, pero original, a un armario de fondo reducido, con puertas de pulsador donde prácticamente nadie sabrá que ése hueco exixte.
Luego tenemos ése bonito y imcomparable complemento en un cuarto de baño que son los espejos. Divinidad y martirio para los días de ojeras. Los primeros espejos se fecharon alrededor del año 6000 a.C y estaban realizados en obsidiana. Si alguien de aquellos tiempos viniera hoy y viera que se enciende una luz nada más te acerque a él, imagino que se aría añicos fruto de una pedrada, pues les parecería brujería.
Sí, lo último de lo último, son los espejos con sensor de proximidad y tambien los de encendido touch, ambos según modelo, con sistemas antivaho para dejar de padecer el inconveniente del mismo despues de la ducha o baño.
El tipo de iluminación es por luz leds tanto para el ahorro energético, como para el impacto medioambiental . Posicionadas de manera frontal o retroiluminados, para generar una luz de ambiente. Con diferentes formas, clasicos como el rectangular o cuadrado, dejan de ser la primera opción , llegando el redondo a posicionarse como uno de los favoritos. Las modas son lo que tienen, vienen y van, pues el espejo redondo ya fue tendencia.
Uno de esos espejos redondos que está imponiéndose con fuerza, es el diseñado en el año 1950 por Adnet Wall Mirror. En aquel tiempo fue planteado y creado exclusivamente para una firma de lujo. Sin embargo, aún, a día de hoy, se trata de una pieza en pleno auge.
Está compuesto por un espejo redondo, recubierto en piel o material resistente que sirve para colgarlo de la pared, pudiéndose regular su altura mediante unas hebillas o pasadores. Un diseño con influencias del mundo ecuestre, que no deja impasible.
Como podemos apreciar, el baño es todo un templo. Un lugar casi de culto, en cuanto a la parte de nuestra salud higinica se refiere. Salud que el los últimos tiempos ha hecho incapie en la importancia del lavado de manos, por ejemplo y posicionando a los grifos electrónicos con sensor de infrarrojos como una buena alternativa para garantizar que el lavado de manos sea más higiénico, sobre todo en los hogares en los que convivan varias personas. Antes eran más exclusivos de hoteles, restaurantes y lugares públicos, pero la tecnología avanza y la demanda hace que los precios se conviertan en más populares y estén más incluidos en cualquier ámbito.
Con este coctel podemos comprobar que tener un baño de ensueño, puede ser una realida. Simplemente busca quien te asesore desde la parte práctica que deja de ser elegante, funcional, sofisticada etc. Un Aseo o cuarto de baño, no es menos importante que una cocina o un dormitorio. Es probablemente el lugar más intimo contigo mism@ de un hogar. No dudes en pensarlo bien. Es una de las estancias que más durabilidad tiene en una casa. Invertir en él, es acertar a largo plazo.
