Bañera y plato de ducha, todo en uno.

La inspiración es vital para cualquier artista. La decoración  y el diseño, tienen ese punto de arte. Conseguir una vivienda, donde la elegancia y el buen gusto, puedan estar en armonía con lo práctico, es un  reto importante y  vital, porque un hogar es para vivirlo, disfrutarlo,  y no hay mejor manera, que sabiendo que todo lo que hay en él, está pensado para que así sea.

La armonía juega un papel fundamental, para sentir la sensación de que todo está en su lugar. Nada sobra o falta. Nada nos terminará cansando. Son muchos los clientes y clientas, que nos trasladan esa sensación de que no saben por qué, sus casas les echan, no se encuentran cómodos o simplemente siempre están pensando en cambiar algo. No terminan de sentirse a gusto, en paz.

La calma viene dada a través del orden, del que hablaremos en otro post. La luz, los colores, incluso el olfato. Sentido que más memoria tiene en nosotros, con la capacidad de trasladarnos a épocas, lugares y personas.

Por eso en la decoración de nuestro hogar, hay que tener en cuenta todo. Porque pieza que falta, puzle que no se completa.  Y siempre tendremos esa sensación de que algo no encaja, algo falla. Sobra o falta, como comentábamos antes.  

En Decoración el todo vale, no es para todos. La personalidad tiene mucho que ver a la hora de elegir colores, diseño, acabados. Lo que le sirve a Pepito, no tiene porqué servirle a Pepita y viceversa. La escucha activa es piedra angular para acertar.

Una escucha activa, donde estén puestos los seis sentidos. Si…Seis. Porque la intuición también trabaja. No todo el mundo sabe bien comunicar que es lo que le gusta, porque no lo tiene claro o sabe bien que es lo que necesita. Le da vergüenza no conocer los tecnicismos y por no sentirse ridículo o ridícula, omite información y ahí tiene que estar el decorador /a para intuir y saber leer entre líneas la información que no se desvela.

Recuerdo un caso, donde la pareja discutía sobre cambiar la bañera por plato de ducha (solo tenían un baño). Él lo tenía muy claro, quería plato de ducha grande, con cabina de hidromasaje, cromoterapia  y hasta hilo musical. Ella por su parte, defendía mantener la bañera, porque le gustaba al menos una vez al mes, sumergirse en un baño de espuma, bombas de sales, poner velas, su música y una copita de vino. Las dimensiones del  baño, no permitían integrar ambas opciones y buscar encajar alguna de las dos opciones en otra parte de la vivienda, tampoco era viable.

Ambos defendían su postura. Por su parte él, comentaba que cuando fueran mayores la bañera era peligrosa para estar entrando y saliendo independientemente de instalar un asidero. Ella alegaba que a la falta de patio, la bañera le servía para lavar las mantas, alfombras, cubos, al perro  etc. y que por supuesto no quería renunciar al su baño de espuma. Él, en un momento dado le propuso que una vez al mes se podían marchar a un hotel con yacuzzi y allí podría tener su momento. Ella le increpó que aquello iba a terminar siendo  dos veces, que ya lo veía ella venir.

En un momento así es muy difícil intervenir. Porque pasas a ser invisible.  Hay que tener en cuenta que las obras manifiestan un nivel de estrés importante. Independientemente de que quieras hacer ver que es un periodo finito. Por un tiempo, la mayoría de las veces corto, lógicamente dependiendo de las dimensiones de la misma. Pero algo con principio y fin.

Lo cierto es que tener que comenzar a empaquetar nuestros recuerdos, hace que afloren emociones. Tener que desprendernos de cosas que consideramos que  para qué van a guardarse si son viejas, ya no hacen su función o han pasado de moda. Decidir que sí, que no, si se tira o se puede donar. Muchas decisiones en general. Todas esas cosas nos van poniendo los nervios a flor de piel y nos  es más fácil  discutir y no ver una opción.

Por ello a la hora de cualquier reforma, es conveniente y hasta saludable,  contar con un profesional que nos aporte las soluciones. Que nos arroje luz, cuando hemos entrado en bucle en un tema donde no es fácil unificar un criterio. En el caso que os estaba contando, hubo un momento donde les tuve que invitar a la calma y exponer lo que a mi juicio me parecía una solución para ambos.

Hoy por hoy el mercado ofrece prácticamente soluciones para todo y si no, se inventan. Pero en esta cuestión la solución si existía. La pega como en el 70%  de los casos, el presupuesto, pero hay que valorar todo. Ya lo hemos comentado antes. Pieza  que falta, puzle que no se completa  y tarde o temprano nos arrepentiremos de no haberlo hecho  de una vez, en el… Ya que estábamos. Frase, que nos martilleará y nos hará sentir que hemos errado. Acudir a un/a profesional nos ahorra todos ésos dolores de cabeza y futuros arrepentimientos.

Se optó por un “Dos en uno” así ambos tendrían lo que querían y sentían que  necesitaban. Una bañera con entrada de perfil bajo y puerta de fácil apertura.  Te puedes  duchar y bañar con total tranquilidad. Su  acceso es bastante cómodo y muy seguro. Las características de la puerta son especiales y seguras. Porque a la hora de realizar una reforma en un baño, el mayor rigor en la  instalación de  los sanitarios y diversos acoples, es, la seguridad.  Ducharse  sin riesgo de caídas o resbalones, sin renunciar a un baño cuando nos apetezca, hoy por hoy es posible.  Indicada a su vez para personas con dificultades de movilidad. El sistema de la puerta también está testado a prueba de niños.

Era  la solución ideal, para no renunciar a la bañera, pero  mejorando  la accesibilidad como en un plato de ducha, con total  seguridad y  aportando  calidad de vida.  En  síntesis. Una opción  práctica, de diseño, estilo y funcionalidad.  El todo, que debemos de sopesar  a la hora de invertir en un proyecto de futuro.

Rebajadas tensiones, faltaba seguir con el proceso. Pero si algo tuvieron en claro los clientes, fue que, con la ayuda profesional, los obstáculos eran salvables. La tarea con respecto a elegir materiales, colores etc. Es un disfrute, si el grueso del  proceso sientes que recae sobre alguien que te aporta la seguridad de que todo va a ir bien. De ahí que la escucha activa, esté muy presente y la intuición sea un apoyo en aquello que no se dice, pero se deja caer de algún modo en cualquier momento de la conversación, ser observador/a en éste trabajo, es un plus. Los detalles suman. Conseguir que la persona o personas que están poniendo en tus manos el que seguramente consideran uno de los proyectos más importantes de sus vidas, es una responsabilidad y como tal, hay que ponerle el mismo cariño que si fuera para uno  mismo o al menos así  lo veo yo. 

Porque cuando yo voy a comprarme algún modelito y la dependienta veo que me lo quiere meter por los ojos y a mí me queda, como a un cura dos pistolas. Pues  puedo pensar, que le está importando poco mi imagen.

En el hogar pasamos mucho tiempo, o al menos el periodo que estamos en él, es muy cambiante. Tan pronto estamos cocinando, como viendo televisión, jugando a  la consola, limpiando, comiendo, practicando algún hobby, leyendo, haciendo gimnasia, yoga e incluso trabajando. Es por ello que ése entorno debe estar completamente identificado con nuestra personalidad y principios básicos. Si detestamos un color, es evidente que habrá que evitarlo. Si hay objetos que no están en consonancia con nuestra filosofía de vida, pues tampoco han de estar presentes y aquí se me viene otra pareja que dejaron muy claro desde el principio que nada de pieles u objetos de animales.

Y hablando de animales, en el caso de tener mascota, debéis tener en cuenta que también sufren el estrés del cambio. Para ellos no es un simple cambio de espacio, tu hogar también es su hogar. Están acostumbrados a su entorno, olores, muebles, sonidos y es normal que no comprendan  lo que está aconteciendo. Lo cual también deberías de tener en cuenta. Hay recomendaciones que puedes seguir. La más básica y si es viable, en caso de que la obra se realice sin abandonar la vivienda. Es dejar a la mascota en casa de algún familiar o amistad  que pueda responsabilizarse de ellos.

Una vez que todo esté habitable,  busca un lugar para su cama,  juguetes,  etcétera, antes de que tu mascota  descubra su nuevo hogar. De ese modo no le será tan impactante, dado que  reconocerá olores  y le resultará mucho más sencillo adaptarse.

Aprovecha que sea en fin de semana, tiempo de libranza o descanso laboral, para poder pasar  más tiempo con ellos y así se sentirán más confiados  ante lo desconocido.

Pero lo importante es comprender que es un proceso temporal y limitado. Que se emprende con el fin de una mejora en nuestra calidad de vida y que acompañados y delegando  ese trabajo en profesionales, rebajamos muy mucho, esas preocupaciones y desvelos. Para mí como profesional, si algo me reconforta, es saber que he podido contribuir de manera fiel, a plasmar en tangible, algo que estaba en la imaginación de aquellas personas que confiaron en mí. 

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